Tuesday, November 4, 2014

Cómo arruinar un país

En: Recibido por email. Publicado en Tal Cual

Mario Szichman, Nueva York/especial para Tal cual

El periódico USA Today, que cuenta con la mayor circulación nacional en EE.UU. (3,3 millones de ejemplares) señaló en un artículo de su corresponsal en Caracas que por primera vez en un siglo de producción petrolera, Venezuela está importando el producto, algo “bochornoso para un país que tiene las reservas de crudo más grandes del mundo”.

Aunque el país tiene en su suelo más de 256.000 millones de barriles de crudo extra pesado, dijo el diario, ese tipo de combustible contiene muchos minerales y azufre, además de una gran viscosidad. Para que ese crudo pueda ser transportado y sometido a refinación, hay que eliminar los minerales, o diluirlos con aceites más livianos. Eso se consigue de dos maneras: a través de la modernización de las refinerías, a fin de purificar el producto extraído de los pozos, o mezclando el crudo extra pesado con aceites más livianos.

Como la idea de poner al día las refinerías de Venezuela parece descartada, pues implica frenar la producción y el gobierno necesita de manera desesperada todas las divisas que pueda acumular, la técnica de PDVSA consiste en adquirir crudo liviano en el exterior. 

Es cierto que el país cuenta con miles de millones de barriles de crudo mediano y liviano en sus pozos, pero “la producción ha caído debido a la falta de inversiones y planificación”, dijo el periódico.

José Toro Hardy, ex director de Pdvsa, explicó a USA Today que antes de la asunción al poder del presidente Hugo Chávez Frías, la empresa que era estandarte de Venezuela cumplía sus labores específicas. “Pero con Chávez se transformó en un arma de la revolución, y su tarea fue mantener a Chávez y a sus simpatizantes en el poder. Tener que importar petróleo es un tremendo fracaso para PDVSA y para Venezuela”.

El orgullo de Chávez era que Venezuela había logrado recuperar el control de su industria petrolera, previamente fiscalizada por compañías como ExxonMobil y Conoco. Pero 19 meses después de la muerte de Chávez, el país no logra bombear petróleo suficiente “para satisfacer sus necesidades internas, un resultado de la política” del fallecido líder. 

Un vendedor residenciado en Caracas dijo al autor de la nota que “El gobierno ha destruido el resto de la economía. ¿Por qué no iba a hacer lo mismo con la industria petrolera?” La amarga hora de la verdad para PDVSA llegó luego que el gobierno intentó explicar por qué escasea de todo en abastos, supermercados y farmacias, desde papel higiénico y alimentos hasta medicinas.

LA ALCANCÍA DE PDVSA
USA Today dijo que PDVSA fue usada por el gobierno chavista como una alcancía a fin de solventar muchos programas sociales “plagados de sobornos”, así como para cubrir gastos de campaña del oficialismo. A raíz de esos gastos, la empresa debió reducir sus inversiones en todo aquello que se vinculara con la extracción, refinación y comercialización del petróleo.

En el 2013 PDVSA tuvo ingresos totales por 116.000 millones de dólares. De esa cifra, la compañía destinó más de 33.000 millones de dólares para financiar programas sociales y un fondo de inversiones, y 23.000 millones de dólares a pagar por sus vitales operaciones. Pero Toro Hardy dijo que las reales contribuciones de PDVSA podrían ser “mucho más altas”, como resultado de misteriosas transacciones que son más difíciles de localizar que el Triángulo de las Bermudas.

Para el presidente Nicolás Maduro, la decisión de importar crudo liviano de Argelia y Rusia carece de toda importancia, dijo USA Today. Lo único importante para el gobierno es denunciar que libra una guerra económica con una multitud de enemigos. El objetivo final sería derrocar al régimen. Pero si hay una guerra económica, está afectando a numerosos países productores de petróleo. Sin embargo, el único que denuncia la presunta conspiración es el gobierno de Caracas.

Más allá de las denuncias, hay algo que causa genuina preocupación: cada disminución de un dólar en la cotización de la cesta petrolera de Venezuela representa una pérdida de más de 700 millones de dólares en ingresos. Un 95 por ciento de las entradas en divisas dependen del petróleo, y los impuestos relacionados con la venta de crudo constituyen más del 40 por ciento de los ingresos del gobierno.

En la actualidad, dijo USA Today, la producción petrolera venezolana es de 2,7 millones de barriles diarios, un 13 por ciento menos que en 1999, cuando Chávez asumió la presidencia. Y eso sin contar los reiterados accidentes y cierre de refinerías debido a su deplorable mantenimiento, como el apocalíptico desastre en la planta de Amuay, donde murieron 42 personas.

El diario estima que actualmente Venezuela envía a Estados Unidos 800.000 barriles diarios de crudo, tras alcanzar, hace algunos años, una exportación de 1,5 millones de barriles. Una parte del petróleo se destina a cancelar una deuda con China por unos 50.000 millones de dólares. Y si continúa bajando la cotización del crudo, Venezuela debería acrecentar la cuota reservada a pagar por los préstamos que otorgó Beijing.

De todas maneras, indicó el corresponsal de USA Today, los venezolanos consideran la debacle en la producción petrolera como algo muy nebuloso.  “En un país donde el arribo de leche, jabón o champú crea grandes colas de compradores” en los supermercados, dijo el diario, “muchos venezolanos tienen otras cosas en su mente como para preocuparse por PDVSA”.

Vía Tal Cual

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