Mario Valdez
En 1925, la situación económica de la familia
era desesperante. Don Rosendo decide irse en un buque de polizonte a Nueva
York, en busca de otros horizontes; la herramienta de trabajo que le deja a su
único hijo para que ayude con el sustento del hogar, fue que le hizo una caja
de lustrar de zapatos y le compro tres potecitos de betún negro, marrón y
neutro; cuando le dio la bendición de despedida le dijo Don Rosendo a su hijo
tenga fundamento y consiga la comida mientras los mando a buscar; defiéndase
con eso.
En 1927, Don Rosendo y los mando a buscar; llega
Daniel a la ciudad de los rascacielos, como no sabia ingles tuvo que comenzar
de nuevo; no le fue difícil al segundo año ya estaba en el coro de la
escuela.
En 1929, su padre queda sin trabajo; ya Daniel
tiene 14 años, para aliviar las cargas en su casa decide abrir tienda aparte;
se va a vivir en un barrio en las calles de Brooklyn, donde se une a una
pandilla de adolescentes y vagos de Nueva York. Vivian de jugar cartas (naipes,
barajas), billar, utilizando todas las artimañas del juego para la estafa; un
día le ganaron 56 dólares a un dominicano, quien se dio cuenta que lo habían
robado en el juego de domino y Daniel reconoció que había hecho trampa;
contaría una vez, ¨casi me manda p´al otro lado, dure 35 días en un hospital y
mas de un año caminando con muletas y bastón¨. Se muda de barrio, alquilo
un cuarto por 12 dólares mensuales, se convirtió en miembro de la CCC (Civilian
Conservations Corps), un organismo del Estado para la rehabilitación de
jóvenes. Se ocupaba de diversas labores limpiar las calles, recoger la basura,
limpiar alcantarillas, vender hielo y carbón, periódicos, limpiar zapatos; ¨me
tocó recoger toda la basura y porquería de Nueva York. Solo se sabia dos
canciones de memoria; un día en la pensión, mientras se bañaba estaba entonando
¨Te ¨quiero dijiste ¨ de María Grever y siguió cantando una guaracha de Rafael
Hernández ¨sola va, sola va, la mariposa llorando ¨. Le tocan la puerta, era un
huésped que era integrante del conjunto musical Trio Liricos, que amenizaban
fiestas, bailes, bautizos y se desenvolvían en la comunidad latina de Brooklyn.
Hay comienzan sus primeros pasos en la música con apenas 15 años, dio inicio a
su tormentosa y bohemia vida de Inquieto Anacobero.
El sábado 14 de septiembre de 1930, debuta con
el Trio Lirico, camino a la Fama y al Mundo. Esa noche cobro un dólar por
interpretar varias canciones; luego lo aumentaron a un dólar y medio para
cantar los sábados en el Borinquén Social Club de Nueva York.
En 1938, cantaba en un cabaret llamado “Los
Chilenos” en la 116 en Manhattan; donde cantaba por diez dólares y todo
el vino que pudiera tomarse; solo cantaba para beber, comer y mantenerse en las
duras y frías calles de Nueva York. Luego comenzó a cantar en el “Cuban
Casino”, un botiquín por el que los latinos frecuentaban viernes, sábados y
domingos; era cantante y maestro de ceremonias, ganaba 17 dólares
semanales.
Llega
el éxito y comienza a sonreírle a la Vida.
1938, Don Pedro Flores regresa desde Puerto Rico
a Nueva York, organiza El Cuarteto que llevaba su nombre. Don Pedro estaba
molesto con un cantante llamado Pedro Ortiz Dávila “Davilita”; y Panchito
Riset, lo había abandonado para unirse al Cuarteto Caney.
A Don Pedro Flores, le dicen que en el “Cuban
Casino” había un muchacho con agallas que cantaba duro. Fue lo conoció, lo
escucho cantar varias melodías. Al terminar, Don Pedro lo invitó a la mesa y le
indicó que le había gustado la forma de interpretar el bolero y le pidió que
fuera a Manhattan y ensayara con su cuarteto. Poco a poco, Flores le fue
creando su propio estilo, hasta lograr que se acoplara al cuarteto. Con Don
Pedro Flores llego al estrellato y grabó las canciones que lo
inmortalizaron: Tu serás mía; Perdón; Esperanza Inútil. En1941,
Daniel grabó la más popular de Don Pedro Flores, ¨Despedida ¨, acababa de
estallar la Segunda Guerra Mundial, y las despedidas eran usuales; fue su
canción Bandera, todas las puertas se abrieron y gano dólares a montones.
Continua cosechando éxitos en Cuba y Puerto Rico; en 1942, ya estaba
jugando en las grandes ligas, tenia 26 años y pasa a sustituir a uno de los
grandes a Miguelito Valdés en la orquesta de Xavier Cugat, Se fue al servicio
militar en Japón.
En 1946, vuelve a Nueva York y organiza giras
por Puerto Rico y Republica Dominicana. En 1947, se incorpora a la Sonora
Matancera, ya ganaba mil dólares al mes, alternaba con Toña La Negra y otros de
fama internacional. Su primera grabación con la Sonora fue el tema Se
Vende una Casita. Se retiro en 1952, pero las veces que podían
cantaban juntos.
En 1947, viene por primera vez a Venezuela,
llega al centro de Caracas (El Silencio y Catia), conoce La Casa de La
Gata (Delfina era su nombre de pila), esta casa le servía de
residencia durante sus giras artísticas, en ese burdel vivía, cumplía con sus
contratos, cantaba y regresaba con sus mujeres, gustos y placeres; era en si un
gran sibarita. Tiempo después ante los ataques que le hacia la prensa defendía
a La Gata (La Madame) decía, eso no es un burdel es un refugio donde los
hombres de entonces que por alguna causa no tenían acceso al amor de una mujer,
iban donde la Gata y sus mujeres en busca de amor y un momento de placer.
En 1978, se realiza en San Juan de Puerto Rico,
el Primer Congreso de Estudiantes de Derecho del Caribe; por la UCV, asistimos
José Gregorio Rodríguez (hoy autor de Coctel de Camarones de este Semanario),
Diego García Urquiola, Enrique Villalba y Mario Valdez; El Pte del Colegio de
Abogados era el abogado de Daniel Santos, quien estaba de visita en San Juan lo
llamo y compartimos esa noche con el. Lo volví a ver en 1982, en el Restaurant
El Portón en Caracas, en el Bautizo de su Libro Confesiones con Héctor Mujica,
invitada Irene Sáez, Miss Universo; el libro se lo dedicaron a mi esposa Alba
González (La Nena Valdez). Después de ese encuentro lo vi todas las veces que
visitó Caracas; en 1987, fui a Nueva York, lo llamé y nos vimos en el Waldorf
Astoria. Su última actuación fue en la discoteca Hawaii Kai de Los Chaguaramos
Caracas, ya cantaba sentado con una botella de whisky en la mesita, a las dos
de la mañana en plena actuación se suspendió el show a Daniel, le dio un bajón
y se lo llevaron. Falleció en Ocala Florida, el 27 de noviembre de 1992,
El Inquieto Anacobero tuvo mas de sesenta años
interpretando la música y cantando las suyas y las de los grandes Agustín Lara,
Carlos Gardel, Javier Solís, José Alfredo Jiménez, Julio Jaramillo, Bobby Capó;
integró muchas orquestas en muchos países de américa latina. Daniel Santos el
independista, el irreverente, hizo de su vida una fiesta y una escuela; para
nosotros siempre fue el Secretario General de la Vida; vivió y murió en su Ley.
Vía
Las Verdades de Miguel / Que pasa Margarita
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