Por Elizabeth Fuentes @fuenteseliz.-
Tan grave es el caso de la niñera y su suegra viajando en un avión de Pdvsa, que el ministro Elías Jaúa no pudo enfrentar ni siquiera a los medios oficialistas en una de esas ruedas de prensa donde sólo se escuchan preguntas facilonas y adulaciones al poder. En su lugar, optó por un comunicado de “aclaratoria al pueblo de Venezuela”, que sólo permite inferir que el ministro nos considera pero bien idiotas.
Párrafo tras párrafo, la respuesta del ministro sólo logró ampliar las dudas. Por ejemplo:
” Mi presencia en la hermana República Federativa del Brasil, se debía a la realización de una visita de trabajo de cuatro días, en mi condición de Vicepresidente de gobierno y Ministro, con la siguiente agenda: Encuentro con el Movimiento Sin Tierra y firma de acuerdos en materia de formación para el liderazgo local y de organización productiva de comunidades”
A lo que cualquiera preguntaría: ¿Y por qué un ministro venezolano tiene que andar gastando tiempo y dinero en eso? En qué nos beneficia que Jaua organice a las comunidades en Brasil?
Luego dice que fue ” a explorar con la Prefectura de la Ciudad de Curitiba convenios de capacitación, para nuestras alcaldías, en el modelo de gestión local de ciudades y finalmente una tarea especial, muy urgente para nuestro pueblo, que era realizar reuniones con empresas de medicamentos para agilizar la importación de los mismos y así hacer frente a la criminal política de desabastecimiento de medicamentos vitales”.
Al menos reconoce que el gobierno (porque no identifica a nadie más) mantiene una “criminal política de desabastecimiento” de medicinas. Pero habría que preguntarle, señor ministro, ¿Por qué usted asume tareas que le competen el Ministro de Salud? ¿O al Ministro de Comercio? ¿Qué empresas de medicamentos son esas con las que usted negoció qué cosa? Esa sí es tremenda aclaratoria, por cierto. ¿Y si fue exitoso en eso, cuándo llegarán las medicinas de Brasil? ¿De cuál presupuesto saldrá la compra?
Aquí viene otra buena: “En este viaje, dentro del equipo de trabajo que me acompañaba, se encontraba mi esposa, quien forma parte de mi grupo de apoyo en el despacho del Ministerio y en esa condición participaba de la visita de trabajo.”
Preguntas varias: ¿Su esposa trabaja para el Ministerio? ¿En qué asuntos lo apoya? ¿Su gestión en la empresa cementera fue tan exitosa como para auxiliarle a usted en el ministerio? (Sin mencionar que trabajar con la esposa no sólo resulta aburridísimo para cualquier pareja, sino que es nepotismo y en las empresa serias, lo prohíben)
Y en el siguiente párrafo, el Ministro Jaua rueda sin piedad porque, obviamente, la arrogancia de ser gobierno le impidió ver tremenda concha de mango:
” Lamentablemente, apenas iniciada la agenda de trabajo, surgió una situación de salud inesperada, que ameritó que ella fuera intervenida quirúrgicamente de urgencia. Por esa razón decidí suspender la agenda prevista y adelantar mi retorno una vez se produjera la operación médica, para lo cual solicité el traslado aéreo de regreso a Venezuela. Igualmente, solicité el apoyo de Yaneth Anza, trabajadora de mi estricta confianza para que me auxiliara con el retorno de mi esposa convaleciente.
Intentando generar compasión por el asunto de salud de su esposa, el ministro Jaúa señala sin ninguna vergüenza que “solicitó el traslado aéreo de regreso…”
Es decir, señor ministro, que la “colita” del avión de Pdvsa ¿Fue una solicitud suya, una orden?. Me mandan un avión y adentro me le meten a mi niñera y a mi suegra. O algo así. Sin contar que, dentro de la situación de salud de su señora, que seguramente fue dura y angustiosa, habrá hecho usted aligerar el asunto de las medicinas del pueblo, ya que sufrió en carne propia lo que viven los venezolanos a diario, pero sin hospitales tan bien dotados como el Sirio Libanés y, muchísimo menos, la posibilidad de mandar a buscar apoyo doméstico en un avión privado, que es como ustedes seguramente consideran a la flota de Pdvsa.
Ya en el asunto de los documentos y la pistola, su aclaratoria se torna en un mal chiste. Y es aquí donde el Ministro Jaua nos trata como súper idiotas, luego de que tenemos 15 años afilando los dientes y la mala intención frente a las barbaridades que suele cometer semejante gobierno. A ver:
“(solicité…) me trasladaran documentos que requería para los trámites respectivos en el centro de salud, advirtiéndole que sacara del maletín mi arma personal, legalmente acreditada. Ella no logró encontrarla y viajó convencida de que no trasladaba ningún armamento.”
Por favor Jaúa. ¿Los documentos sobre cómo derrotar al enemigo, ganar las parlamentarias del 2015, mantenerse en el poder a como sea de lugar, echarle piernas a la Misión Identidad para ver si aumentan los votos, son necesarios para los trámites respectivos en el centro de salud?. Hasta donde sabemos, éstos sólo solicitan documentos de identidad y los relativos al Seguro Médico. Y cabe suponer que un ministro de su envergadura, podría obtener todo eso vía electrónica, lo que nos habría ahorrado un dineral a los venezolanos.
Y aquí viene la pregunta que nunca le harán en VTV: ¿Por qué su niñera y su suegra no viajaron en un vuelo comercial cualquiera? ¿No había cupo, porque su gobierno tiene una deuda gigante con las líneas aéreas? ¿En verdad nos va a hacer creer que Yaneth Anza no logró encontrar un revolver en un maletín donde sólo había papeles? Esa mentira, del tamaño de un avión de Pdvsa, no se la creen ni en el Psuv.
De resto, que lo del arma fue un “error involuntario” – ¿hay errores voluntarios?-, que él asumía la responsabilidad (lo mínimo que podía hacer) y apelar al viejo truco de los izquierdosos de victimizar a los humildes (“rechazo profundamente los descalificativos de malandra y otros de carácter clasista, sexista y racista que contra ella se han desatado por el solo hecho de ser una mujer humilde de nuestro pueblo”), forman parte de la estrategia para ignorar al elefante en el sofá. Es decir, para evadir el verdadero asunto:
¿Viaja usted o no viaja usted en aviones de Pdvsa y se ha llevado consigo a la niñera a muchos de sus viajes, como ha sido demostrado por ella en su página de Facebook? ¿Es o no es eso un delito ante las leyes venezolanas?
Qué va Ministro. Aunque intente acusar a Henrique Capriles por un error suyo de lo mas voluntario, este episodio no se olvidará tan fácilmente como “olvidó” usted una pistola en su maletín.
Tan grave es el caso de la niñera y su suegra viajando en un avión de Pdvsa, que el ministro Elías Jaúa no pudo enfrentar ni siquiera a los medios oficialistas en una de esas ruedas de prensa donde sólo se escuchan preguntas facilonas y adulaciones al poder. En su lugar, optó por un comunicado de “aclaratoria al pueblo de Venezuela”, que sólo permite inferir que el ministro nos considera pero bien idiotas.
Párrafo tras párrafo, la respuesta del ministro sólo logró ampliar las dudas. Por ejemplo:
” Mi presencia en la hermana República Federativa del Brasil, se debía a la realización de una visita de trabajo de cuatro días, en mi condición de Vicepresidente de gobierno y Ministro, con la siguiente agenda: Encuentro con el Movimiento Sin Tierra y firma de acuerdos en materia de formación para el liderazgo local y de organización productiva de comunidades”
A lo que cualquiera preguntaría: ¿Y por qué un ministro venezolano tiene que andar gastando tiempo y dinero en eso? En qué nos beneficia que Jaua organice a las comunidades en Brasil?
Luego dice que fue ” a explorar con la Prefectura de la Ciudad de Curitiba convenios de capacitación, para nuestras alcaldías, en el modelo de gestión local de ciudades y finalmente una tarea especial, muy urgente para nuestro pueblo, que era realizar reuniones con empresas de medicamentos para agilizar la importación de los mismos y así hacer frente a la criminal política de desabastecimiento de medicamentos vitales”.
Al menos reconoce que el gobierno (porque no identifica a nadie más) mantiene una “criminal política de desabastecimiento” de medicinas. Pero habría que preguntarle, señor ministro, ¿Por qué usted asume tareas que le competen el Ministro de Salud? ¿O al Ministro de Comercio? ¿Qué empresas de medicamentos son esas con las que usted negoció qué cosa? Esa sí es tremenda aclaratoria, por cierto. ¿Y si fue exitoso en eso, cuándo llegarán las medicinas de Brasil? ¿De cuál presupuesto saldrá la compra?
Aquí viene otra buena: “En este viaje, dentro del equipo de trabajo que me acompañaba, se encontraba mi esposa, quien forma parte de mi grupo de apoyo en el despacho del Ministerio y en esa condición participaba de la visita de trabajo.”
Preguntas varias: ¿Su esposa trabaja para el Ministerio? ¿En qué asuntos lo apoya? ¿Su gestión en la empresa cementera fue tan exitosa como para auxiliarle a usted en el ministerio? (Sin mencionar que trabajar con la esposa no sólo resulta aburridísimo para cualquier pareja, sino que es nepotismo y en las empresa serias, lo prohíben)
Y en el siguiente párrafo, el Ministro Jaua rueda sin piedad porque, obviamente, la arrogancia de ser gobierno le impidió ver tremenda concha de mango:
” Lamentablemente, apenas iniciada la agenda de trabajo, surgió una situación de salud inesperada, que ameritó que ella fuera intervenida quirúrgicamente de urgencia. Por esa razón decidí suspender la agenda prevista y adelantar mi retorno una vez se produjera la operación médica, para lo cual solicité el traslado aéreo de regreso a Venezuela. Igualmente, solicité el apoyo de Yaneth Anza, trabajadora de mi estricta confianza para que me auxiliara con el retorno de mi esposa convaleciente.
Intentando generar compasión por el asunto de salud de su esposa, el ministro Jaúa señala sin ninguna vergüenza que “solicitó el traslado aéreo de regreso…”
Es decir, señor ministro, que la “colita” del avión de Pdvsa ¿Fue una solicitud suya, una orden?. Me mandan un avión y adentro me le meten a mi niñera y a mi suegra. O algo así. Sin contar que, dentro de la situación de salud de su señora, que seguramente fue dura y angustiosa, habrá hecho usted aligerar el asunto de las medicinas del pueblo, ya que sufrió en carne propia lo que viven los venezolanos a diario, pero sin hospitales tan bien dotados como el Sirio Libanés y, muchísimo menos, la posibilidad de mandar a buscar apoyo doméstico en un avión privado, que es como ustedes seguramente consideran a la flota de Pdvsa.
Ya en el asunto de los documentos y la pistola, su aclaratoria se torna en un mal chiste. Y es aquí donde el Ministro Jaua nos trata como súper idiotas, luego de que tenemos 15 años afilando los dientes y la mala intención frente a las barbaridades que suele cometer semejante gobierno. A ver:
“(solicité…) me trasladaran documentos que requería para los trámites respectivos en el centro de salud, advirtiéndole que sacara del maletín mi arma personal, legalmente acreditada. Ella no logró encontrarla y viajó convencida de que no trasladaba ningún armamento.”
Por favor Jaúa. ¿Los documentos sobre cómo derrotar al enemigo, ganar las parlamentarias del 2015, mantenerse en el poder a como sea de lugar, echarle piernas a la Misión Identidad para ver si aumentan los votos, son necesarios para los trámites respectivos en el centro de salud?. Hasta donde sabemos, éstos sólo solicitan documentos de identidad y los relativos al Seguro Médico. Y cabe suponer que un ministro de su envergadura, podría obtener todo eso vía electrónica, lo que nos habría ahorrado un dineral a los venezolanos.
Y aquí viene la pregunta que nunca le harán en VTV: ¿Por qué su niñera y su suegra no viajaron en un vuelo comercial cualquiera? ¿No había cupo, porque su gobierno tiene una deuda gigante con las líneas aéreas? ¿En verdad nos va a hacer creer que Yaneth Anza no logró encontrar un revolver en un maletín donde sólo había papeles? Esa mentira, del tamaño de un avión de Pdvsa, no se la creen ni en el Psuv.
De resto, que lo del arma fue un “error involuntario” – ¿hay errores voluntarios?-, que él asumía la responsabilidad (lo mínimo que podía hacer) y apelar al viejo truco de los izquierdosos de victimizar a los humildes (“rechazo profundamente los descalificativos de malandra y otros de carácter clasista, sexista y racista que contra ella se han desatado por el solo hecho de ser una mujer humilde de nuestro pueblo”), forman parte de la estrategia para ignorar al elefante en el sofá. Es decir, para evadir el verdadero asunto:
¿Viaja usted o no viaja usted en aviones de Pdvsa y se ha llevado consigo a la niñera a muchos de sus viajes, como ha sido demostrado por ella en su página de Facebook? ¿Es o no es eso un delito ante las leyes venezolanas?
Qué va Ministro. Aunque intente acusar a Henrique Capriles por un error suyo de lo mas voluntario, este episodio no se olvidará tan fácilmente como “olvidó” usted una pistola en su maletín.
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