GUSTAVO LINARES BENZO
| EL UNIVERSAL
sábado 1 de noviembre de 2014 12:00 AM
El sábado 25 de octubre de
2014 atracó en el muelle de Jose, estado Anzoátegui, un carguero
procedente de Libia con la primera importación de petróleo en nuestra
historia. Atrás quedan los discursos del líder infinito, el ser humano
más extraordinario parido en estas tierras. Atrás quedan los dicterios,
desprecios e insultos a los venezolanos distintos a él y a sus
seguidores: quienes no somos chavistas somos un atajo de apátridas.
Atrás quedan las boinas rojas, la revolución de la dignidad, la nueva
Pdvsa. Todo es humo y ridículo: Venezuela ha importado petróleo.
Venezuela ha importado petróleo. Por increíble la frase debe repetirse, por bochornosa provocaría callarla, se humilló tanto el gentilicio que se trajo petróleo de otras tierras. ¿Qué más puede pasar? ¿Cuánto más bajo podemos caer? Siempre se puede estar peor, pero cuesta imaginarlo, como a nadie se le podía ocurrir hasta hace pocos meses que la destrucción de Pdvsa llegaría a tanto, que la postración del país alcanzaría la cota subterránea de importar petróleo.
Puede pasar, por ejemplo, que el orden público se deje en manos de los colectivos. Que veamos un asedio paramilitar, un bombardeo en toda regla, a la sede del Cicpc por parte de facinerosos que se irrogan la representación popular. Que se implanten los peajes populares, donde para transitar los colectivos cobren a los vehículos, sin que policía alguno se atreva a intervenir. La desaparición del Estado empieza por la inseguridad y consecuente abandono de los caminos, como ocurrió a la caída del imperio Romano, en la Colombia de Pastrana y ya ocurre en las carreteras y autopistas. Ahora se verá en las vías urbanas, como hace tiempo ocurre en las veredas y escaleras de los barrios.
Si importamos petróleo, todo mal es posible. Lo que iba a pasar desde que Pdvsa dejó de ser, ya ocurrió. Lo que iba a pasar desde que Chávez le quitó el primer millardito a las reservas, ya pasó. Y lo que debía pasar si el Gobierno fuera tímidamente nacionalista, digamos un 10% de lo que dice, no pasó: Venezuela pagó mansamente tres mil millones de dólares con un solo click, en vez de negarse a pagar o al menos renegociar una deuda asumida contra toda ley por el Gigante Eterno. Default al pueblo, jamás a JP Morgan.
El sábado pasado Venezuela importó petróleo.
Venezuela ha importado petróleo. Por increíble la frase debe repetirse, por bochornosa provocaría callarla, se humilló tanto el gentilicio que se trajo petróleo de otras tierras. ¿Qué más puede pasar? ¿Cuánto más bajo podemos caer? Siempre se puede estar peor, pero cuesta imaginarlo, como a nadie se le podía ocurrir hasta hace pocos meses que la destrucción de Pdvsa llegaría a tanto, que la postración del país alcanzaría la cota subterránea de importar petróleo.
Puede pasar, por ejemplo, que el orden público se deje en manos de los colectivos. Que veamos un asedio paramilitar, un bombardeo en toda regla, a la sede del Cicpc por parte de facinerosos que se irrogan la representación popular. Que se implanten los peajes populares, donde para transitar los colectivos cobren a los vehículos, sin que policía alguno se atreva a intervenir. La desaparición del Estado empieza por la inseguridad y consecuente abandono de los caminos, como ocurrió a la caída del imperio Romano, en la Colombia de Pastrana y ya ocurre en las carreteras y autopistas. Ahora se verá en las vías urbanas, como hace tiempo ocurre en las veredas y escaleras de los barrios.
Si importamos petróleo, todo mal es posible. Lo que iba a pasar desde que Pdvsa dejó de ser, ya ocurrió. Lo que iba a pasar desde que Chávez le quitó el primer millardito a las reservas, ya pasó. Y lo que debía pasar si el Gobierno fuera tímidamente nacionalista, digamos un 10% de lo que dice, no pasó: Venezuela pagó mansamente tres mil millones de dólares con un solo click, en vez de negarse a pagar o al menos renegociar una deuda asumida contra toda ley por el Gigante Eterno. Default al pueblo, jamás a JP Morgan.
El sábado pasado Venezuela importó petróleo.
No comments:
Post a Comment