SAÚL GODOY GÓMEZ | EL UNIVERSAL
martes 15 de marzo de 2011 01:05 PM
Un sistema no es otra cosa que la subordinación de todos los aspectos del Universo a uno cualquiera de ellos. - Jorge Luis Borges.
Una ideología es un conjunto de creencias sistematizadas que se tienen como verdades absolutas, son como una fotografía que congelan en el tiempo una visión del mundo, y quienes las creen como ciertas y únicas, quedan igualmente detenidos en el tiempo, ajenos a cualquier adelanto o superación de las mismas, y como bien lo han observado algunos estudiosos, las ideologías de izquierda por lo general no permiten una autorreferencia de quien las cree, por ello les es imposible aceptar que existan otras ideologías que pudieran tener algo de verdad. La ideología comunista, tiene la desventaja que fue concebida como un todo orgánico, si una de sus partes fallaba, se venía abajo el edificio conceptual que había levantado Marx del mundo, en aquella Inglaterra del siglo XIX.
He observado con curiosidad la evolución del pensamiento de Chávez a través de sus apariciones mediáticas donde en la gran mayoría de ellas, dicta cátedra sobre el marxismo tal y como él lo entiende y que a su vez es producto de los aportes que le soplan al oído expertos ideólogos que lo rodean y le explican el sistema.
He llegado a la conclusión que Chávez sabe muy poco de marxismo, tiene un conocimiento muy superficial, apenas y si entiende algunos de sus postulados básicos, sobre todo los que corresponden a la justicia social y al historicismo, y que los asume de manera más sentimental y pasional que intelectualmente, por lo que intuyo que el marxismo sólo le sirve de excusa, es un ropaje que trata de ocultar la verdadera ideología en la que cree, que no es otra que una muy primitiva versión del fascismo militarista, una filosofía del poder muy cercana al nazismo.
Los verdaderos socialistas y comunistas que lo acompañan en este proceso, a estas alturas del juego ya se deben haber dado cuenta de ello, pero insisten en creer que pueden "usarlo y controlarlo" para lograr sus propósitos de imponer la ideología comunista en nuestro país, unos muy pocos se han percatado que el Comandante es quien los utiliza como le ha dado la gana, y que ahora están en una posición perdedora muy peligrosa, pues ha llegado el momento en que el disfraz de marxista ya no le es necesario, es más, le incomoda.
En cuanto a su relación con el Comandante Fidel y Cuba es menos ideológica de lo que se cree, Chávez admira al guerrillero que se alzó en armas en contra del orden establecido y por medio de las violencia más descarnada impuso su poder, y lo mantuvo militarizando el país. De allí su gran afinidad con los dictadores del Cáucaso, África, Medio Oriente y de Asia no es ideológica, es militarista, y el marxismo nada tiene que ver con esta modalidad... en teoría, y para probarlo, solo tenemos que ver la apuesta suicida de Chávez con Gadafi, arrastrando al país entero al repudio mundial por tratar de defender una causa que no es tan ajena como injusta.
A medida que su proyecto hegemónico y personalista pierde apoyo popular, el marxista se desnuda y aparece el fascista, obligando a los socialistas y comunistas que lo acompañan a traicionar sus principios, legislando para su propia perdición, favoreciendo un capitalismo de Estado salvaje, haciéndole daño a la clase obrera, desconociendo sus derechos y explotándolos salvajemente, despojándose ellos mismos del poco poder que sustentaban, renunciando a sus fueros e investiduras ganadas por los votos (así fueran poquitos), para complacer la voluntad del tirano quien ya no confía en ellos, al punto, que los hizo votar por una ley que los inhabilita si llegaren a no estar de acuerdo con lo que se hace en el PSUV, que es el matadero en donde tiene a todos sus seguidores vigilados y comiendo de su mano, mientras sostiene la pistola en la espalda.
Una ideología es un conjunto de creencias sistematizadas que se tienen como verdades absolutas, son como una fotografía que congelan en el tiempo una visión del mundo, y quienes las creen como ciertas y únicas, quedan igualmente detenidos en el tiempo, ajenos a cualquier adelanto o superación de las mismas, y como bien lo han observado algunos estudiosos, las ideologías de izquierda por lo general no permiten una autorreferencia de quien las cree, por ello les es imposible aceptar que existan otras ideologías que pudieran tener algo de verdad. La ideología comunista, tiene la desventaja que fue concebida como un todo orgánico, si una de sus partes fallaba, se venía abajo el edificio conceptual que había levantado Marx del mundo, en aquella Inglaterra del siglo XIX.
He observado con curiosidad la evolución del pensamiento de Chávez a través de sus apariciones mediáticas donde en la gran mayoría de ellas, dicta cátedra sobre el marxismo tal y como él lo entiende y que a su vez es producto de los aportes que le soplan al oído expertos ideólogos que lo rodean y le explican el sistema.
He llegado a la conclusión que Chávez sabe muy poco de marxismo, tiene un conocimiento muy superficial, apenas y si entiende algunos de sus postulados básicos, sobre todo los que corresponden a la justicia social y al historicismo, y que los asume de manera más sentimental y pasional que intelectualmente, por lo que intuyo que el marxismo sólo le sirve de excusa, es un ropaje que trata de ocultar la verdadera ideología en la que cree, que no es otra que una muy primitiva versión del fascismo militarista, una filosofía del poder muy cercana al nazismo.
Los verdaderos socialistas y comunistas que lo acompañan en este proceso, a estas alturas del juego ya se deben haber dado cuenta de ello, pero insisten en creer que pueden "usarlo y controlarlo" para lograr sus propósitos de imponer la ideología comunista en nuestro país, unos muy pocos se han percatado que el Comandante es quien los utiliza como le ha dado la gana, y que ahora están en una posición perdedora muy peligrosa, pues ha llegado el momento en que el disfraz de marxista ya no le es necesario, es más, le incomoda.
En cuanto a su relación con el Comandante Fidel y Cuba es menos ideológica de lo que se cree, Chávez admira al guerrillero que se alzó en armas en contra del orden establecido y por medio de las violencia más descarnada impuso su poder, y lo mantuvo militarizando el país. De allí su gran afinidad con los dictadores del Cáucaso, África, Medio Oriente y de Asia no es ideológica, es militarista, y el marxismo nada tiene que ver con esta modalidad... en teoría, y para probarlo, solo tenemos que ver la apuesta suicida de Chávez con Gadafi, arrastrando al país entero al repudio mundial por tratar de defender una causa que no es tan ajena como injusta.
A medida que su proyecto hegemónico y personalista pierde apoyo popular, el marxista se desnuda y aparece el fascista, obligando a los socialistas y comunistas que lo acompañan a traicionar sus principios, legislando para su propia perdición, favoreciendo un capitalismo de Estado salvaje, haciéndole daño a la clase obrera, desconociendo sus derechos y explotándolos salvajemente, despojándose ellos mismos del poco poder que sustentaban, renunciando a sus fueros e investiduras ganadas por los votos (así fueran poquitos), para complacer la voluntad del tirano quien ya no confía en ellos, al punto, que los hizo votar por una ley que los inhabilita si llegaren a no estar de acuerdo con lo que se hace en el PSUV, que es el matadero en donde tiene a todos sus seguidores vigilados y comiendo de su mano, mientras sostiene la pistola en la espalda.
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