El régimen nos debe una mejor explicación sobre la deuda pública. Otra deuda más
GERVER TORRES | EL UNIVERSAL
domingo 20 de marzo de 2011 12:00 AM
Mientras nos endeuda aceleradamente, el ministro Giordani nos dice que el monto de la deuda pública es bajo y no debe preocuparnos. Sin embargo, hay cosas que el ministro no dice. En primer lugar están los parámetros de medición que utiliza. Las deudas de los países se miden en relación al tamaño de sus economías. El ministro dice que nuestra deuda es solo un 18% del Producto; pero, eso depende, uno, de la tasa de cambio a la cual calculemos el producto. Si el Producto de 2010 lo convertimos a una tasa de cambio de 5 bolívares por dólar, eso nos da una economía del orden de 200 millardos de dólares. Dos, depende de lo que consideremos deuda. Si incluimos todos los pasivos y compromisos que los entes públicos acumulan, las cifras cambian también. Si sumamos la deuda externa, la interna, la de Pdvsa, los compromisos con China, la deuda llega a alrededor de 125 millardos de dólares. Este monto representa alrededor de un 62% del Producto. Unas tres veces y media más de lo que dice el ministro. ¡Enorme diferencia! Luego, están otras consideraciones, como la rapidez del endeudamiento. Nos estamos endeudando a una tasa cada vez más acelerada. Si esa velocidad continúa, pronto tendremos pasivos equivalentes a 100% del Producto.
También es relevante el contexto fiscal. Esta deuda se ha adquirido en años de excepcional ingreso petrolero. Lo que hubiera cabido esperar con semejantes ingresos era que la deuda disminuyera, incluso desapareciera de las cuentas nacionales. Un último factor a considerar es la justificación de la deuda. ¿Para qué hemos adquirido todos esos compromisos? Para infraestructura, por ejemplo, no ha sido. Como el dinero es fungible, y se ha malbaratado mucho, uno podría decir que los recursos han servido para hacer donaciones al exterior y financiar gasto público muy ineficiente. Definitivamente, el régimen nos debe una mejor explicación sobre la deuda pública. Otra deuda más.
También es relevante el contexto fiscal. Esta deuda se ha adquirido en años de excepcional ingreso petrolero. Lo que hubiera cabido esperar con semejantes ingresos era que la deuda disminuyera, incluso desapareciera de las cuentas nacionales. Un último factor a considerar es la justificación de la deuda. ¿Para qué hemos adquirido todos esos compromisos? Para infraestructura, por ejemplo, no ha sido. Como el dinero es fungible, y se ha malbaratado mucho, uno podría decir que los recursos han servido para hacer donaciones al exterior y financiar gasto público muy ineficiente. Definitivamente, el régimen nos debe una mejor explicación sobre la deuda pública. Otra deuda más.
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