TOMAS HORACIO HERNÁNDEZ | EL UNIVERSAL
domingo 2 de septiembre de 2012 12:00 AM
La campaña del presidente saliente se ha caracterizado por ser diametralmente opuesta a sus campañas anteriores. Lejos quedó el candidato de las masas que caminaba por los pueblos y llenaba las plazas y las avenidas. Lejos quedó aquella juventud y aquel discurso incansable que se mantenía con la misma intensidad por horas y horas. Hoy lo que tenemos es a un personaje cansado que lucha por mantener la percepción positiva de un gobierno que está en decadencia y que gracias a este esfuerzo sus horas dedicadas a la campaña como tal son cada vez más escasas.
Sin embargo, los esfuerzos de Hugo por mantener de pie a su gobierno se están quedando cortos y a su vez se empañan por los 10 peores días de gestión que se puedan recordar en este gobierno. Los días de la pesadilla comenzaron con la guerra que tuvo como protagonistas a los presos de Yare I dejando un saldo de 26 muertos, luego los trabajadores de las empresas básicas en Guayana se le voltearon al presidente en plena cadena para reclamar la firma de los contratos colectivos vencidos, las lluvias y los damnificados en el país aumentan cada día y en esta oportunidad el pueblo de Cumanacoa fue sin duda el más afectado, la caída del puente de Cúpira dejó básicamente incomunicado al oriente del país, y la tragedia de Amuay fue la gota que terminó de derramar un vaso que lleva años y años en un estado deplorable.
La primera mitad de la campaña roja dejó una gran conclusión: fue aburrida. El impacto de las misiones no ha sido el esperado, el discurso ha perdido su euforia, los jóvenes son estrellas que brillan por su ausencia, las redes sociales han estado subutilizadas y al final del candidato como tal participó sólo en 11 actos oficiales.
Para la segunda mitad de la campaña roja debemos esperar una ofensiva del chavismo para ver si frenan de alguna manera la tendencia en las encuestas, sin embargo ellos saben muy bien que esta tarea no es sencilla. Los rojos se enfrentan en este último mes de campaña a 3 grandes obstáculos que le van a hacer su vida imposible: el primero de ellos es el fantasma del Hugo Chávez joven de las elecciones anteriores que lideraba indiscutiblemente su proyecto de revolución, el segundo obstáculo es su propia gestión la cual hoy en día brilla por su corrupción, ineficiencia, ineficacia, deterioro, atropello, persecución, y finalmente el último obstáculo es Henrique Capriles Radonski que está haciendo una campaña impecable; visitando hasta ahora más de 160 pueblos en poco más de 50 días.
Para estos próximos días los rojos podrán contar con un presupuesto ilimitado para obras y proyectos gracias al fondo chino-venezolano y los 6.000 millones de dólares que tiene disponible. ¿Le alcanzarán los días para derrochar esta cantidad de dinero y comprar algunas promesas más? ¿Se dedicará el presidente saliente a su campaña o a hacer algo de gestión?
Mientras debatimos en casa las respuestas a las preguntas lo que podemos asegurar es una cosa: estos 10 días le van a pasar una factura muy cara al gobierno rojo.
Sin embargo, los esfuerzos de Hugo por mantener de pie a su gobierno se están quedando cortos y a su vez se empañan por los 10 peores días de gestión que se puedan recordar en este gobierno. Los días de la pesadilla comenzaron con la guerra que tuvo como protagonistas a los presos de Yare I dejando un saldo de 26 muertos, luego los trabajadores de las empresas básicas en Guayana se le voltearon al presidente en plena cadena para reclamar la firma de los contratos colectivos vencidos, las lluvias y los damnificados en el país aumentan cada día y en esta oportunidad el pueblo de Cumanacoa fue sin duda el más afectado, la caída del puente de Cúpira dejó básicamente incomunicado al oriente del país, y la tragedia de Amuay fue la gota que terminó de derramar un vaso que lleva años y años en un estado deplorable.
La primera mitad de la campaña roja dejó una gran conclusión: fue aburrida. El impacto de las misiones no ha sido el esperado, el discurso ha perdido su euforia, los jóvenes son estrellas que brillan por su ausencia, las redes sociales han estado subutilizadas y al final del candidato como tal participó sólo en 11 actos oficiales.
Para la segunda mitad de la campaña roja debemos esperar una ofensiva del chavismo para ver si frenan de alguna manera la tendencia en las encuestas, sin embargo ellos saben muy bien que esta tarea no es sencilla. Los rojos se enfrentan en este último mes de campaña a 3 grandes obstáculos que le van a hacer su vida imposible: el primero de ellos es el fantasma del Hugo Chávez joven de las elecciones anteriores que lideraba indiscutiblemente su proyecto de revolución, el segundo obstáculo es su propia gestión la cual hoy en día brilla por su corrupción, ineficiencia, ineficacia, deterioro, atropello, persecución, y finalmente el último obstáculo es Henrique Capriles Radonski que está haciendo una campaña impecable; visitando hasta ahora más de 160 pueblos en poco más de 50 días.
Para estos próximos días los rojos podrán contar con un presupuesto ilimitado para obras y proyectos gracias al fondo chino-venezolano y los 6.000 millones de dólares que tiene disponible. ¿Le alcanzarán los días para derrochar esta cantidad de dinero y comprar algunas promesas más? ¿Se dedicará el presidente saliente a su campaña o a hacer algo de gestión?
Mientras debatimos en casa las respuestas a las preguntas lo que podemos asegurar es una cosa: estos 10 días le van a pasar una factura muy cara al gobierno rojo.
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