Por Alicia Hernández
@por_puesto.-
Si al asesino de Serra le llaman ‘El Colombia’ y su hijo
también es colombiano, para el ministro de Interior, Justicia y Paz
Rodríguez Torres esos son indicios más que suficientes para decir que el
crimen lo cometieron paramilitares del país vecino. Al menos así
pareció en la entrevista que ayer le realizara Germán Ferrer – esposo de
la Fiscal General de la República-, en su programa semanal “Venezuela
en Red” que se transmite en el Canal I. No hubo repregunta del
entrevistador para que supiéramos qué otras pruebas se tienen, más allá
del nombre y del origen. Pero el ministro siguió con su explicación y
esta vez pudimos saber que fue un “crimen de laboratorio”, dijo, porque
la ejecución fue rápida y limpia, y alguien –no especificó quién- estaba
monitoreando qué pasaba –no especificó dónde-.
También se afanó el
ministro en insistir que “entraron solo a matar” y que el crimen fue
planificado milimétricamente durante tres meses “o más”, tiempo en el
que los asesinos habrían hecho un estudio de la vida de Serra en “una
operación de inteligencia”. No encaja esta teoría con la investigación
que lleva en curso la policía para saber si los asesinos han cambiado la
cuantiosa suma de dinero en divisa extranjera que sustrajeron de una
caja fuerte que el diputado Serra tenía detrás de un cuadro con la
efigie de Hugo Chávez. También resulta inquietante que planificaran todo
“al milímetro” y, aún así, se llevaran de la casa los videos y “el
equipo (de grabación) que no era”, según palabras del ministro.
De la entrevista también
quedó por conocer todas las hipótesis que manejó el Ministerio sobre
la muerte de Serra. Rodríguez Torres dijo que se manejaban tres, pero
solo contó una de ellas y que los culpables serían miembros de una banda
de Petare. Otra información que contrasta con todo el caso pues, desde
el principio, dejaron a un lado las tres hipótesis y señalaron
directamente que era obra de paramilitares.
Y si al principio se
aseguraba que Alvaro Uribe estaba claramente detrás de este crimen,
ahora en la entrevista para Canal I el ministro cambia el tono y dice
que “no le extrañaría nada” que así fuera. Una prueba es que ya tuvo
vínculos anteriores con los paras, en mayo de 2004. Otra prueba de la
que habló Rodríguez Torres es que el ex presidente colombiano, Ernesto
Samper, “ya alertó” sobre esto. La causa definitiva para suponer que el
ex presidente colombiano está detrás y determinar si hay otros
dirigentes en peligro, es el video de Lorent Saleh, “pupilo de Uribe”, y
la ya conocida frase de “bajarse 20 muñecos”.
Habló el ministro del
plan de desarme y de la necesidad de eliminar en la sociedad “el amor al
arma, algo muy de clase media y clase alta”. Explicó que más de 5 mil
armas que circulan en la calle son robadas a gente con porte legal.
Habría sido bueno preguntarle si esto es similar al caso Serra, donde
los asesinos, además de robar dólares, se llevaron dos fusiles que el
diputado guardaba en la caja fuerte.
Apuntó que el objetivo
final de este plan es que las armas solo las tenga el Estado. Y, acto
seguido, como por guión divino, Ferrer le preguntó por los colectivos.
“Conozco muchos y tengo relaciones con ellos”, dijo y añadió que son una
expresión popular. Que muchos se dedican a la cultura, el deporte o la
política. Alertó sobre aquellos que se llaman colectivos pero delinquen y
hacen daño a la organización comunal. No especificó quiénes son los
segundos, pero para demostrar lo bien que se lleva con los primeros,
dijo que el otro día estuvo en el 23 de enero catando karaoke por la
noche.
Germán Ferrer preguntó que si, relacionado con
Saleh y con Uribe, estaría detrás el gobierno de Estados Unidos. Pero el
ministro dijo rápidamente que él nunca señala directamente a Estados
Unidos “si no hay algo claro”. Podría haber preguntado Ferrer que por
qué si lo hace con Uribe. Pero no hizo falta la pregunta porque
Rodríguez Torres añadió que el ingreso al Consejo de Seguridad de las
Naciones Unidas “demuestra que hay un cambio hacia Venezuela”.
Con los que parece no
querer cuentas, al punto de ni nombrarlos, es con los del Frente 5 de
Marzo. No dijo nada de la rueda de prensa en la que pidieron que se
depuraran responsabilidades por los muertos de Quinta Crespo
–oficialmente 5, extraoficialmente se manejan cifras de dos dígitos- ni
de las voces que clamaron por su dimisión. Supondremos que es porque el
programa se grabó antes del viernes.
Tampoco habló de los
miembros del CICPC detenidos por el enfrentamiento de Quinta Crespo.
Según fuentes oficiales, serían 6 los arrestados. Según el Frente 5 de
Marzo, serían 14 y uno de ellos estaría saliendo del país cuando lo
aprehendieron.
Las cifras, datos y
teorías bailan según quien hable. Habría que revisar si los parámetros
oficiales son los mismos que usó el ministro Rodríguez Torres en la
entrevista para decir que los crímenes han bajado un 31%, concretamente
un 70% en Margarita, y que el secuestro se ha reducido “casi a cero” en
todo el territorio nacional.
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