Por Johan Rodríguez Perozo.-
La caricatura política, ubicada en el contexto de la comunicación política, ha devenido en uno de los géneros periodísticos de mayor actualidad. La actividad gráfica como tal, según estudiosos de la materia, surgió en Europa a finales del siglo XVI. Entre Italia y Francia tuvo el desarrollo más trascendente. También se atribuye a los ingleses buena parte del crecimiento de la caricatura como género, en el contexto comunicacional. El caricaturista norteamericano Thomas Nast, aparece como uno de los precursores de esta actividad, al ser señalado como el creador de los símbolos de los partidos Demócrata y Republicano, el asno y el elefante. La caricatura política como tal, aparece asociada al desarrollo de la litografía, dado que a partir del surgimiento de esta herramienta, tomó impulso la creación del periódico.
A través de la historia, la caricatura política ha marchado de la mano con el humor y por tanto, con los cultores de esta actividad. Es así como ambas prácticas han alimentado el cotarro político, inundando con su genialidad creativa el debate en este ámbito. Desde todos los tiempos ha sido asiento para temas discursivos y de expresión clásica de opinión pública. Junto al humor, ha significado un reto permanente al poder, ya que actúa como elemento crítico de éste en cualquiera de sus manifestaciones. Si el periodismo es contrapoder, tal como suele ser expresado, la caricatura es apoyo fundamental del mismo. De la misma manera como el editorial del periódico marca la línea política o ideológica de una publicación, la caricatura política cumple similar papel, sólo que ésta va acompañada de la imaginación del autor, impregnándola con mensajes de compleja lectura desde la perspectiva gráfica y visual.
En Venezuela existen muchos antecedentes relacionados con el uso de la caricatura política, como medio de expresión a través de los medios. Diversas publicaciones y personajes han servido de ejemplo y guías en el desarrollo de esta actividad en el contexto histórico contemporáneo. Publicaciones como El Cojo Ilustrado y personajes como Leoncio Martínez (Leo), Francisco Pimentel Agostini (Job Pin) y Aquiles Nazoa, representan íconos en este campo, vinculados con los temas literarios a través de los cuales los venezolanos han podido disfrutar de sus obras creativas. Desde los tiempos del régimen de Juan Vicente Gómez, pasando por la era fundacional de los partidos políticos, la etapa posterior de la dictadura y la era Democrática, la caricatura y sus creadores han cumplido un papel de relevancia en el desarrollo de la cultura política ene Venezuela.
Publicaciones como El Sádico Ilustrado, El Cojo Ilustrado, El Morrocoy Azul, Fantoches, El Tocador de Señoras, El Camaleón, El Gallo Pelón, El Chiguire Bipolar y muchas otras publicaciones han servido de “trinchera” de la imaginación y la creatividad de artistas gráficos y humoristas destacados, a partir de cuyos trabajos se ha mostrado la Venezuela de distintos tiempos. Desde la crítica al poder o la visión acerca de las instituciones y personajes más importantes de la vida pública, el humor gráfico ha logrado desnudar de manera certera, las situaciones más enrevesadas ocurridas en esos ámbitos. Según sea el ambiente en el cual se produce, también ha sido objeto de persecución y censura por parte de los gobernantes de turno.
Nuestra nota de hoy para el Museo Electoral de konzapata.com trae a colación el tema, basado en la gráfica que la ilustra. Una visión múltiple de la creatividad de uno de nuestros artistas plásticos y caricaturista de renombre, Pedro León Zapata, expresada en la gráfica, pone de relieve la crítica política a diferentes personajes y situaciones. En la reproducción hace alusión a tres menciones diferentes en un mismo contexto. Una de éstas refleja La Corbata Negra, prenda de uso cotidiano del fallecido ex Presidente Luis Herrera Campins. De la lectura de la caricatura se desprenden varios comentarios jocosos, resumidos de la siguiente manera:
- Terrible trance el de aquellos que sufrieron el triunfo de Copei en carnet propio…
- Siendo Venezuela un país donde la obtención de la riqueza es tan fácil, se hace como inexplicable que tantos millones de venezolanos hayan escogido el camino más difícil…
- Ciertos copeyanos son tan noveleros que, sin ningún respeto por Herrera Luque, andan diciendo que los amos del valle son los urogallos verdes…
- Combatir la corrupción trae tantos inconvenientes, porque
- Si acabamos con las roscas nos quedamos sin fuerzas vivas…
- Hay gente tan polarizada que cuando se echa cuatro palos, amanece con un ratón que parece un mastodonte…
- - Es cierto que usted lo llamó ratón?… – Sí, lo rati – fico!
- Es como lógico que un gobierno no arranque durante un día de parada obligatorio
- AD y Copei están dispuestos a defender sus principios políticos, al grito de Cachicamo diciéndole a Morrocoy conchúo…
- El brinco de candidato a Presidente electo no lo pega cualquiera, pero el de Presidente electo a propiamente dicho, es un verdadero salto mortal…
- Mens sana in corpore sano, o sea, es … que los cuerpos de inteligencia tengan en su seno autores intelectuales…
En el caso de los caricaturistas venezolanos, éstos se han caracterizado por ser profesionales de la comunicación social con un gran sentido de la precisión en los mensajes transmitidos a través de la caricatura política. Han hecho de la caricatura una suerte de espacio para la reflexión inteligente y elevada, al captar con gran sensibilidad los temas de mayor actualidad relacionados con los hechos políticos, económicos y sociales de mayor relevancia para la sociedad. Queda claro que el humor gráfico es una actividad inmanente a la Libertad de Expresión y el hecho Democrático. Cuando desaparecen las libertades públicas o surgen los regímenes autoritarios, viene con éstos en el paquete la tendencia a la censura y la persecución, tal como ha ocurrido en estos tiempos en Venezuela. Son diversas las denuncias relacionadas con intentos de apagar o más bien borrar, la tarea que lleva adelante de manera cotidiana los caricaturistas que laboran en los diferentes medios de comunicación social en Venezuela. Sin embargo, la historia se ha encargado de poner las cosas en su lugar, pues, el humor en general y la caricatura en especial, seguirán siendo siempre canal idóneo para la expresión libre de la creatividad y la interpretación de los hechos políticos y sociales.
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