Qué ganó el país con la cumbre?

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Editorial de http://www.analítica.com/

Con Colombia, se les reconoció un desgravamen arancelario al 50% de los productos que antes tenía con el Pacto Andino, con Doña Cristina se sabe que firmó numerosos acuerdos de cuyo contenido los venezolanos seremos los últimos en enterarnos. Al Caribe también le ofrecieron su huesito. Pero ¿qué es lo que obtiene nuestro país a cambio ?, por lo visto nada

Aparte de la presencia de numerosos Jefes de Estado, algunos de los cuales salieron compensados con importantes contratos, fue poco el resultado útil de esta nueva Cumbre. Este “novel” mecanismo de concertación es simplemente una UNASUR con la adición de México, Centroamérica y los países del Caribe. No es una organización como la OEA, Mercosur, el SELA o el Pacto Andino. No va a tener una burocracia propia, ni una sede permanente. La presidencia se rotará entre todos los países miembros y aún no se ha llegado a un acuerdo definitivo sobre cómo se tomarán las decisiones.

Este es un caso típico de mucho ruido y pocas nueces. Si Chávez pensaba que de la reunión de Caracas iba a salir una condena a la OEA y los EE. UU. se equivocó de banda a banda. Sólo lo secundaron en ese propósito los países del ALBA y debemos decir que la actitud de Raúl Castro fue más que discreta al respecto. Como dice el dicho criollo, mapurite sabe…

En todo caso sabemos que el más favorecido fue el imperio del sur, Embrae empresa aeronáutica brasileña, va a vendernos 20 aviones y las de construcción se sumarán a las rusas y bielorrusas para el tema de la vivienda. Con Colombia, aunque no tengamos todos los detalles, se les reconoció un desgravamen arancelario al 50% de los productos que antes tenía con el Pacto Andino. Con Doña Cristina se sabe que firmó numerosos acuerdos de cuyo contenido los venezolanos seremos los últimos en enterarnos. Al Caribe también le ofrecieron su huesito. La pregunta obvia es ¿qué es lo que obtiene nuestro país a cambio ?. Por lo visto nada, aunque Chávez si obtuvo una redacción limitada de la clausula democrática que le permite seguir ejerciendo el poder como mejor le venga en gana, sin división de poderes, restringiendo la libertad de expresión, cercando a las universidades autónomas y manteniendo un manejo discrecional y sin control de un monto equivalente al presupuesto nacional.

No tenemos nada en contra del CELAC , es bueno recordar que fue una iniciativa del Presidente Lula para ampliar el espacio de concertación política entre los países del hemisferio. Todo lo que sirva para una mayor integración latinoamericana es positivo. Lo que consideramos negativo es pretender ideologizar y convertir al nuevo mecanismo en un foro anti estadounidense, cuando resulta evidente que la mayoría de los países de la región mantienen importantes relaciones comerciales con Canadá y EE. UU.

Los países que progresan no son los que están en contra de otros sino los que están a favor de si mismos.