Guerra avisada no mata soldado. Así dice el refrán. La nueva purga en el PSUV apunta hacia lo que se autodenomina una corriente de izquierda y socialista. ¿Pero quién enseñó a los hijos de Chávez?
Por Juan Carlos Zapata.-
Carlos Hurtado, Heiber Barreto y Nicmer Evans están fuera del PSUV. El gobernador Francisco Ameliach, apela a la disciplina y a que se cumplan los estatutos. Evans declaraba ayer a KonZapata que “hay que recomendarle al señor Ameliach que aprenda a leer los estatutos del partido. No se puede leer el artículo 36 (sanciones a los militantes) sin leer antes del 35 (sobre el procedimiento disciplinario”. Con lo cual apunta que lo mismo ocurrió con el ex ministro Héctor Navarro. “Lo sancionaron y abrieron un proceso que es una ilegalidad y una brutalidad, no hay una dirección nacional donde hacer reclamos y el tribunal disciplinario es etéreo”.
Hasta aquí todo suena a literatura. A novela soviética. A historia cubana. Donde todo ha sido igual en los procedimientos de purga. Los tres nombres apuntados arriba son las figuras notorias de una corriente que hace vida en el PSUV que se llama Marea Socialista. Ameliach lo que ha dicho es que dentro del PSUV no debe haber corrientes sino peseuvistas y que las corrientes deben formar partido aparte y unirse al Polo Patriótico, si es que mantienen su condición de chavista. En caso contrario, señala quien es militar retirado y ex presidente de la Asamblea Nacional, hay que cumplir los estatutos del partido. Los de Marea Socialista le responderán que los primeros que no cumplen los estatutos son los que constituyen la cúpula del PSUV.
Esta es una crítica estéril, aunque suene mal. Porque así es el chavismo. Sectario y excluyente. Si mantienen a medio país excluido, ¿qué quedará para un movimiento como Marea Socialista? Siempre hemos escuchado que muchos otros prefirieron irse antes y montar partido o movimiento aparte por no compartir el método de los militares que controlan el PSUV. Se hablaba, inclusive, del partido militar y del partido civil. De hecho, Chávez le imprimió esa naturaleza militar en el discurso y en la práctica. Pero a Chávez no lo criticaron por esto.
Y la imposición fue también un invento de Chávez. ¿No impuso a Diosdado Cabello en la primera dirección nacional? Sacar de las listas de un partido a dirigentes es tan negativo como imponer a otros que no sacan votos. De aquí se puede ir directamente al caso de Ameliach: ¿Quién lo impuso como candidato a la gobernación de Carabobo? Chávez, que vociferaba ante la multitud: “Digo Ameliach y es Ameliach”. ¿Quién se opuso?
En un artículo publicado ayer en Aporrea, Nicmer Evans señala: “Las consecutivas acciones en contra de una corriente socialista y chavista dentro del Psuv (Marea Socialista) que se reúne, como lo hizo el 14 y 15 de noviembre para debatir propuestas de salida ante la crisis, el decreto de disolución de las corrientes por parte de un burócrata, y el decreto de guerra a muerte contra la crítica y la propuesta a través de la llamada “Misión Sapo”, lo que pone en evidencia es el deterioro progresivo de una dirigencia que perdió el rumbo, que convoca a tolerar a “Chino y Nacho” por las ganancias en dólares preferenciales que eso genera a pocos, pero que niega el diálogo y la tolerancia entre quienes han demostrado haber sido capaces de dar la vida por el proyecto revolucionario y socialista encabezado por Hugo Chávez”.
¿Y por qué Marea Socialista no criticaba directamente a Chávez?
Hay que recordarle a Evans que fue Chávez quien más defendió a los que una vez llamó “mis muchachos” y que después de su muerte se transformaron en “hijos de Chávez”. Y que lo que asoma en cuantoa burocracia, corrupción, ganancias en dólares y hasta la delación (Misión Sapo), existían cuando Chávez. Los boliburgueses se formaron en los tiempos de Chávez. La lista Tascón es de los tiempos de Chávez. Solo que ahora la Misión Sapo es para denunciar a los propios chavistas. En fin, nada ha cambiado. Tal vez ha empeorado. Pero los males estaban allí. Los gestó Chávez. ¿Quién impuso al malogrado gobernador Aguilarte Gámez en Apure? ¿Y quién a Rafael Isea? ¿Y quién toleró lo hecho y deshecho por Alejandro Andrade en la Tesorería Nacional? Chávez. ¿Por qué nunca se investigó a Johnny Yanez Rangel? ¿Y por qué Marea Socialista no criticaba directamente a Chávez? Tal vez por lo mismo que han dicho Maduro y otros: sin Chávez ninguno hubiera llegado al poder. Es que de algún modo, Marea Socialista forma parte de este poder chavista.
Hoy, también en Aporrea, hay un artículo de José Luis Ibrahím Esté en defensa del trío Hurtado, Barreto, Evans. El articulista enumera una serie de males que corroen el proceso:
1. “Los funcionarios que permitieron la fuga de más de veinte mil millones de dólares.
2. Quienes en un cargo tienen trabajando a más de 12 familiares en la institución que dirigen.
3. Funcionarios en altos cargos que nunca van a su oficina y despachan desde sus hogares.
4. Alcaldes que lo único que hacen es fiesta en vez de obras.
5. Funcionarios que acosan y persiguen a los cuadros de la revolución.
6. Funcionario que utilizan los bienes del estado para beneficio personal.
7. Funcionario que atienden al pueblo a las patadas y a los contratistas los reciben con un té.
8. Funcionarios que ayer eran unos limpios de dinero y ahora parecen unos pavos reales.
9. Funcionarios que en programas de radio y televisión, dicen que ellos son partidarios del alcalde o gobernador que les dio el cargo y punto.
10. Funcionarios que aún con el recurso asignado en su totalidad, no han culminado las obras para lo que les fue asignado dicho recurso.
11. Funcionarios mediáticos que lo único que hacen es decir que han hecho tal y tal cosa y en la práctica, no han hecho absolutamente nada.
12. Funcionarios que cuando están en sus fiestas y saraos, luego de estar bien pasados del muy buen escoses, vociferan; QUE CHAVEZ NI QUE FIDEL VIVA LA BUENA VIDA…
13. Escuálidos que los conoce el pueblo desde siempre como agentes de la derecha y ahora son delegados del PSUV. (Para esos no hace falta el 0800SAPO)”.
La lista es impecable. Pero los 13 puntos pudieron ser escritos ahora como antes, con Chávez vivo. Se dirá que el punto 1 no tiene nada que ver con Chávez, que explotó en tiempos de Maduro. Pues no: el cadivismo apareció con Chávez y como dijo Jorge Giordani en su carta de despedida, en 2012 se gastó al extremo para reelegir a Chávez. Ese gasto extremo implica un nivel de importaciones al extremo, y también corrupción al extremo. Pero si faltaran detalles, las grandes fortunas de la boliburguesía se formaron en tiempos de Chávez; fortunas en dólares, con dólares de Cadivi.
¿Qué ha cambiado? Que la cúpula del poder en el PSUV quiere depurar al partido como proyecto de poder. Le ha tocado el turno a Marea Socialista. Pero esto hubiera ocurrido con Chávez o sin Chávez. De hecho, Maduro, que se supone más cercano a la izquierda, se mantiene al margen de la disputa. ¿Cuántas purgas no ha habido en el chavismo desde 1999? Y los muchachos aprendieron.
Carlos Hurtado, Heiber Barreto y Nicmer Evans están fuera del PSUV. El gobernador Francisco Ameliach, apela a la disciplina y a que se cumplan los estatutos. Evans declaraba ayer a KonZapata que “hay que recomendarle al señor Ameliach que aprenda a leer los estatutos del partido. No se puede leer el artículo 36 (sanciones a los militantes) sin leer antes del 35 (sobre el procedimiento disciplinario”. Con lo cual apunta que lo mismo ocurrió con el ex ministro Héctor Navarro. “Lo sancionaron y abrieron un proceso que es una ilegalidad y una brutalidad, no hay una dirección nacional donde hacer reclamos y el tribunal disciplinario es etéreo”.
Hasta aquí todo suena a literatura. A novela soviética. A historia cubana. Donde todo ha sido igual en los procedimientos de purga. Los tres nombres apuntados arriba son las figuras notorias de una corriente que hace vida en el PSUV que se llama Marea Socialista. Ameliach lo que ha dicho es que dentro del PSUV no debe haber corrientes sino peseuvistas y que las corrientes deben formar partido aparte y unirse al Polo Patriótico, si es que mantienen su condición de chavista. En caso contrario, señala quien es militar retirado y ex presidente de la Asamblea Nacional, hay que cumplir los estatutos del partido. Los de Marea Socialista le responderán que los primeros que no cumplen los estatutos son los que constituyen la cúpula del PSUV.
De hecho, Chávez le imprimió esa naturaleza militar en el discurso y en la práctica. Pero a Chávez no lo criticaron por esto
Esta es una crítica estéril, aunque suene mal. Porque así es el chavismo. Sectario y excluyente. Si mantienen a medio país excluido, ¿qué quedará para un movimiento como Marea Socialista? Siempre hemos escuchado que muchos otros prefirieron irse antes y montar partido o movimiento aparte por no compartir el método de los militares que controlan el PSUV. Se hablaba, inclusive, del partido militar y del partido civil. De hecho, Chávez le imprimió esa naturaleza militar en el discurso y en la práctica. Pero a Chávez no lo criticaron por esto.
Y la imposición fue también un invento de Chávez. ¿No impuso a Diosdado Cabello en la primera dirección nacional? Sacar de las listas de un partido a dirigentes es tan negativo como imponer a otros que no sacan votos. De aquí se puede ir directamente al caso de Ameliach: ¿Quién lo impuso como candidato a la gobernación de Carabobo? Chávez, que vociferaba ante la multitud: “Digo Ameliach y es Ameliach”. ¿Quién se opuso?
La burocracia, corrupción, ganancias en dólares y hasta la delación existían cuando Chávez. Los boliburgueses se formaron en los tiempos de Chávez. La lista Tascón es de los tiempos de Chávez. Solo que ahora la Misión Sapo es para denunciar a los propios chavistas
En un artículo publicado ayer en Aporrea, Nicmer Evans señala: “Las consecutivas acciones en contra de una corriente socialista y chavista dentro del Psuv (Marea Socialista) que se reúne, como lo hizo el 14 y 15 de noviembre para debatir propuestas de salida ante la crisis, el decreto de disolución de las corrientes por parte de un burócrata, y el decreto de guerra a muerte contra la crítica y la propuesta a través de la llamada “Misión Sapo”, lo que pone en evidencia es el deterioro progresivo de una dirigencia que perdió el rumbo, que convoca a tolerar a “Chino y Nacho” por las ganancias en dólares preferenciales que eso genera a pocos, pero que niega el diálogo y la tolerancia entre quienes han demostrado haber sido capaces de dar la vida por el proyecto revolucionario y socialista encabezado por Hugo Chávez”.
¿Y por qué Marea Socialista no criticaba directamente a Chávez?
Hay que recordarle a Evans que fue Chávez quien más defendió a los que una vez llamó “mis muchachos” y que después de su muerte se transformaron en “hijos de Chávez”. Y que lo que asoma en cuantoa burocracia, corrupción, ganancias en dólares y hasta la delación (Misión Sapo), existían cuando Chávez. Los boliburgueses se formaron en los tiempos de Chávez. La lista Tascón es de los tiempos de Chávez. Solo que ahora la Misión Sapo es para denunciar a los propios chavistas. En fin, nada ha cambiado. Tal vez ha empeorado. Pero los males estaban allí. Los gestó Chávez. ¿Quién impuso al malogrado gobernador Aguilarte Gámez en Apure? ¿Y quién a Rafael Isea? ¿Y quién toleró lo hecho y deshecho por Alejandro Andrade en la Tesorería Nacional? Chávez. ¿Por qué nunca se investigó a Johnny Yanez Rangel? ¿Y por qué Marea Socialista no criticaba directamente a Chávez? Tal vez por lo mismo que han dicho Maduro y otros: sin Chávez ninguno hubiera llegado al poder. Es que de algún modo, Marea Socialista forma parte de este poder chavista.
Hoy, también en Aporrea, hay un artículo de José Luis Ibrahím Esté en defensa del trío Hurtado, Barreto, Evans. El articulista enumera una serie de males que corroen el proceso:
1. “Los funcionarios que permitieron la fuga de más de veinte mil millones de dólares.
2. Quienes en un cargo tienen trabajando a más de 12 familiares en la institución que dirigen.
3. Funcionarios en altos cargos que nunca van a su oficina y despachan desde sus hogares.
4. Alcaldes que lo único que hacen es fiesta en vez de obras.
5. Funcionarios que acosan y persiguen a los cuadros de la revolución.
6. Funcionario que utilizan los bienes del estado para beneficio personal.
7. Funcionario que atienden al pueblo a las patadas y a los contratistas los reciben con un té.
8. Funcionarios que ayer eran unos limpios de dinero y ahora parecen unos pavos reales.
9. Funcionarios que en programas de radio y televisión, dicen que ellos son partidarios del alcalde o gobernador que les dio el cargo y punto.
10. Funcionarios que aún con el recurso asignado en su totalidad, no han culminado las obras para lo que les fue asignado dicho recurso.
11. Funcionarios mediáticos que lo único que hacen es decir que han hecho tal y tal cosa y en la práctica, no han hecho absolutamente nada.
12. Funcionarios que cuando están en sus fiestas y saraos, luego de estar bien pasados del muy buen escoses, vociferan; QUE CHAVEZ NI QUE FIDEL VIVA LA BUENA VIDA…
13. Escuálidos que los conoce el pueblo desde siempre como agentes de la derecha y ahora son delegados del PSUV. (Para esos no hace falta el 0800SAPO)”.
La lista es impecable. Pero los 13 puntos pudieron ser escritos ahora como antes, con Chávez vivo. Se dirá que el punto 1 no tiene nada que ver con Chávez, que explotó en tiempos de Maduro. Pues no: el cadivismo apareció con Chávez y como dijo Jorge Giordani en su carta de despedida, en 2012 se gastó al extremo para reelegir a Chávez. Ese gasto extremo implica un nivel de importaciones al extremo, y también corrupción al extremo. Pero si faltaran detalles, las grandes fortunas de la boliburguesía se formaron en tiempos de Chávez; fortunas en dólares, con dólares de Cadivi.
¿Qué ha cambiado? Que la cúpula del poder en el PSUV quiere depurar al partido como proyecto de poder. Le ha tocado el turno a Marea Socialista. Pero esto hubiera ocurrido con Chávez o sin Chávez. De hecho, Maduro, que se supone más cercano a la izquierda, se mantiene al margen de la disputa. ¿Cuántas purgas no ha habido en el chavismo desde 1999? Y los muchachos aprendieron.
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