MIGUEL BAHACHILLE M. | EL UNIVERSAL
lunes 14 de febrero de 2011 04:11 PM
El embate del Presidente contra autoridades fuera de su jurisdicción, como la policía de Chacao, se ha convertido en un juego político muy peligroso por su efecto anárquico y provocador. Ante un plan urdido y coordinado por "ocupantes" que actuando en la nocturnidad (3:00 am), como hacen los agraviantes profesionales, tomaron por la fuerza 20 inmuebles privados en el municipio Chacao, el Presidente en cadena nacional increpó a esa policía por cumplir con su deber mientras exoneraba a los "incautos" transgresores. ¿Por qué lo hace?
Existe un espacio de la comunicación de masas, eficaz y fácil de manipular, dirigido a los sectores "más débiles" y es el que concierne a los llamados nuevos problemas. Chávez insiste en crear simbolismos populistas sobre hechos hasta hace poco inéditos como por ejemplo las invasiones masivas. Por nuevos problemas se entiende aquellos sobre los cuales el individuo, amigos y pares, actúan con códigos propios. Para ellos no cuentan estándares basados en la institucionalidad y el derecho ajeno. Este target, por pequeño que sea, visualiza la toma de fábricas, terrenos, edificaciones, bienes y servicios, bancos, como un acto de equidad o, peor, de escamoteo autorizado. La amenaza de Chávez al Banco Provincial se inscribe en esta concepción.
La estrecha asociación de algunos grupos con el mensaje presidencial y su rápida divulgación a través de los múltiples canales gubernativos difícilmente puede inspirar confianza y autonomía en el proceso de producción de bienes y servicios. En el orden interno, la relación entre el chavismo y la población más pobre no ha sido suficientemente examinada aunque no será difícil percibir cómo se dramatizan algunos casos a objeto de reforzar la manipulación.
La utilización de los nuevos problemas para seducir a los desheredados es obvia. Basta oír al Presidente para corroborarlo. Cuando la maniobra tiene éxito, el individuo, por decirlo de alguna forma, no se defiende y la comunicación cae en terreno desguarnecido (caso cubano). Cuando la opinión logra instituirse es fácil reforzarla y muy difícil cambiarla. El proceso de manipulación es más vigoroso si el pueblo no cuenta con otras fuentes de pesquisa sobre temas de interés como por ejemplo la construcción de viviendas. De allí la ira oficialista contra Globovisión.
Las monsergas que encierran juicios de valor cicateros, o perspectivas tendenciosas, crean un marco de conducta en que el sondeado se siente presionado por su misma intervención. Basta observar las entrevistas editadas del Canal Ocho para confirmarlo. Se busca que el impacto trascienda la figura del entrevistado. El sondeo pasivo, como ocurre en ese contexto, no es más que propaganda dirigida no tanto al inquirido sino para convencer al televidente que el asunto se trata de un sentimiento nacional de patriotismo genuino.
¿Podrá perpetuarse la fábula adornada mientras los conflictos se multiplican a ritmo exponencial? Chávez se ha encadenado casi a diario durante el último mes tratando de demostrar su interés por el problema de la vivienda. Promete construir 350.000 en 2 años siendo que en 12 años la cifra no excede las 250.000. ¿Creerán esas jácaras los damnificados de Vargas?; ¿podrán ser manipulados una vez más? El show montado en El Fuerte Tiuna con el ministro de Estado para la Reconstrucción Urbana de Caracas, Farruco Sesto, más que lúgubre, era turbador. Una maqueta de plástico transparente hecha en unos días era el proyecto a construir por chinos para hospedar a 7.000 familias. ¿A quién engañan con esa añagaza? ¿Cuál es el programa en el tiempo, vialidad, servicios, salud, fuentes de trabajo e infraestructura de soporte? El Rey está desnudo. El aparejo que queda para carear el fracaso del régimen es alargar la farsa a base de propaganda financiada con ingentes recursos del Estado. ¿Caerá el pueblo en la nueva trampa urdida para las elecciones del 2012?
Existe un espacio de la comunicación de masas, eficaz y fácil de manipular, dirigido a los sectores "más débiles" y es el que concierne a los llamados nuevos problemas. Chávez insiste en crear simbolismos populistas sobre hechos hasta hace poco inéditos como por ejemplo las invasiones masivas. Por nuevos problemas se entiende aquellos sobre los cuales el individuo, amigos y pares, actúan con códigos propios. Para ellos no cuentan estándares basados en la institucionalidad y el derecho ajeno. Este target, por pequeño que sea, visualiza la toma de fábricas, terrenos, edificaciones, bienes y servicios, bancos, como un acto de equidad o, peor, de escamoteo autorizado. La amenaza de Chávez al Banco Provincial se inscribe en esta concepción.
La estrecha asociación de algunos grupos con el mensaje presidencial y su rápida divulgación a través de los múltiples canales gubernativos difícilmente puede inspirar confianza y autonomía en el proceso de producción de bienes y servicios. En el orden interno, la relación entre el chavismo y la población más pobre no ha sido suficientemente examinada aunque no será difícil percibir cómo se dramatizan algunos casos a objeto de reforzar la manipulación.
La utilización de los nuevos problemas para seducir a los desheredados es obvia. Basta oír al Presidente para corroborarlo. Cuando la maniobra tiene éxito, el individuo, por decirlo de alguna forma, no se defiende y la comunicación cae en terreno desguarnecido (caso cubano). Cuando la opinión logra instituirse es fácil reforzarla y muy difícil cambiarla. El proceso de manipulación es más vigoroso si el pueblo no cuenta con otras fuentes de pesquisa sobre temas de interés como por ejemplo la construcción de viviendas. De allí la ira oficialista contra Globovisión.
Las monsergas que encierran juicios de valor cicateros, o perspectivas tendenciosas, crean un marco de conducta en que el sondeado se siente presionado por su misma intervención. Basta observar las entrevistas editadas del Canal Ocho para confirmarlo. Se busca que el impacto trascienda la figura del entrevistado. El sondeo pasivo, como ocurre en ese contexto, no es más que propaganda dirigida no tanto al inquirido sino para convencer al televidente que el asunto se trata de un sentimiento nacional de patriotismo genuino.
¿Podrá perpetuarse la fábula adornada mientras los conflictos se multiplican a ritmo exponencial? Chávez se ha encadenado casi a diario durante el último mes tratando de demostrar su interés por el problema de la vivienda. Promete construir 350.000 en 2 años siendo que en 12 años la cifra no excede las 250.000. ¿Creerán esas jácaras los damnificados de Vargas?; ¿podrán ser manipulados una vez más? El show montado en El Fuerte Tiuna con el ministro de Estado para la Reconstrucción Urbana de Caracas, Farruco Sesto, más que lúgubre, era turbador. Una maqueta de plástico transparente hecha en unos días era el proyecto a construir por chinos para hospedar a 7.000 familias. ¿A quién engañan con esa añagaza? ¿Cuál es el programa en el tiempo, vialidad, servicios, salud, fuentes de trabajo e infraestructura de soporte? El Rey está desnudo. El aparejo que queda para carear el fracaso del régimen es alargar la farsa a base de propaganda financiada con ingentes recursos del Estado. ¿Caerá el pueblo en la nueva trampa urdida para las elecciones del 2012?
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