Enrique Viloria Vera/ND
14 Marzo, 2011
¡Pa’ Tsunami Yo! ¡No Joda! exclamó prontamente EL LIDER en su lenguaje chocarrero y coloquial, al enterarse del ocurrido en el acaudalado Japón.
Es que nuestro LIDER es más que un huracán del Caribe, mucho más que un maremoto atlántico que un terremoto tropical, es con toda propiedad un tsunami bolivariano que todo lo devasta con su ola revolucionaria tan personal y justiciera. En efecto, a su paso invencible todo lo malo que existía en el país ha perecido, tal como lo certifica el imparcial y no comprometido INE.
• La corrupción
• La delincuencia
• Los Secuestros Express
• La malaria, el cólera y el paludismo.
• El analfabetismo
• La pobreza
• La malnutrición
• La mortalidad infantil
• Los ranchos y las viviendas precarias
• Los hospitales sin insumos ni medicamentos
• Las autopistas y carreteras con huecos
• Las escuelas y liceos con goteras y baños inservibles
• El nepotismo en las instituciones públicas
• Las comisiones, coimas y recompensas
• El clientelismo político
• Los reos sin proceso
• Los presos políticos
• La basura por doquier
• La escasez de alimentos de la cesta básica
• Los niños de la calle
• Los indigentes y recogelatas
• Los embarazos precoces y las madres solteras
• El sida
• La deserción escolar
Ahora nuestro tsunami bolivariano se dirige veloz e imparable hacia el Norte, costas arriba a demoler el imperialismo y echar abajo el neoliberalismo.
Tsunami Bolivariano, Socialismo o Muerte. ¡Arrasaremos!
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